Fuente imágenes google. consultada 25/08/2024
Hola, tengo 70 años y desde los 48 tengo problemas para dormir y con los años se ha profundizado. Desde los 65, estoy analizando que razones hay para ello y cómo puedo mejorarlo.
En las lecturas, conversaciones con amistades y consultas con especialistas, hay muchas recomendaciones que encuentras muy frecuentemente como son: No comer antes de dormir, no ver TV ni equipos digitales, realizar actividades relajantes, tomar te de hierbas, evitar en lo posible las pastillas de dormir, entre otras. Todas ellas son válidas. Es importante que las realicemos, pero a veces ni con ello la situación mejora. En el último período he encontrado 2 situaciones que me han servido y que deseo compartirte.
En primer lugar, entender que no todas las personas dormimos de la misma forma y que en diversas épocas históricas han existido formas diferentes de dormir. Según los estudios realizados por el doctor Roger Erich de la Universidad estatal de Virginia, existe una forma de dormir llamada SUEÑO INTERMITENTE, en el cual las personas pueden dormir un período de 3 o 4 horas, despertar, realizar algunas actividades tranquilas: leer, escribir, oír música por ejemplo y luego volver a dormir otras 3 ó 4 horas.
Esto me ha dado mucha tranquilidad: el sueño seguido responde más a una necesidad de la era industrial y hay personas que podemos desarrollar sueño intermitente. Esto me ayuda a disminuir la angustia de obligarme a dormir de corrido, mucho más ahora, que ya me encuentro pensionada y puedo disponer más libremente de mi tiempo.
Fuente: Atrapasueños. Dibujo. Google.com consultado 25/08/2024
Otra experiencia que quiero compartirte es que hay factores psicológicos que pueden incidir en que tengas dificultad para dormir: cuando has tenido durante tu vida situaciones traumáticas, dolores no procesados o cualquier otra situación que tengas reprimida en tu inconsciente, ellas se pueden convertir en fantasmas que te atemorizan y que cuando duermes, pueden salir en forma de pesadillas. No dormir es una forma de evitar que esos dolores emerjan y, en ese sentido, PUEDES AUTO-SABOTEAR EL SUEÑO.
Por ello te recomiendo revisar tus fantasmas y hacer un proceso para curarte. Para ello, me ha sido de utilidad escribir un diario sobre mi vida, e ir escribiendo todas aquellas situaciones en las cuales sentí miedo o me sentí herida. Luego cada día, fui tomando una de esas situaciones, escribí en un papel una frase que la representara, la quemé y tiré las cenizas al viento, hice varias respiraciones y una meditación.
Entender que hay personas que duermen muchas horas seguidas y otras que lo hacemos de manera intermitente y revisar mis fantasmas son dos elementos que me han servido. No creo que sean una fórmula mágica, pero si tienes problemas de sueño, te recomiendo tenerlas en cuenta adicionalmente a las recomendaciones de personas expertas o de tu terapeuta. Si te llama la atención este tema, escríbenos en el chat del blog tus opiniones al respecto.
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